viernes, 9 de abril de 2010

TOZAL DE GUARA (2.077m)

Día 28/3/2010
El tozal de Guara se presentaba como una excursión dura. Afrontábamos el pico mas alto de toda la sierra de este mismo nombre y dicho pico no defraudó. Decidimos intentarlo por la cara sur, la más fácil, pero también la mas larga.
El Comando Tortuga (aunque haya resistencia a ese nombre, así es como nos bautizamos) tenía mucho hambre de cima. Llevábamos un tiempo sin hollar y ya tocaba. Por este motivo estábamos muy motivadas y decidimos madrugar para tener suficiente tiempo como para disfrutar la cima.
El despertador sonaba a las 6,00 de la mañana y a las 6,30 el comando debía partir rumbo a Guara. Fuimos a escoger justamente el día que adelantaban la hora, por lo que decidimos retrasar media hora la salida. Es decir, sería a las 6 del sábado, a las 7 del domingo, día de nuestra excursión.
Hicimos ruta con el coche para pasar a buscar a las intrépidas tortugas que decidieron adentrarse en dicha expedición. Las valientes fueron: Estela, Dolores, Remei y yo.
Tras llegar a Huesca cogimos la carretera hacia Santa Cilia donde debíamos abandonar el coche y echarnos a andar. Primer inconveniente: la mala señalización de las carreteras hizo que no supiésemos que caminos escoger, teniendo que para a sacar el mapa e ir viendo la ruta. Menos mal que Estela llevaba mapa en el coche. Una vez en Santa Cilia echamos a andar.
El camino no tenía una pendiente exagerada, pero ya supuse que sería duro debiado a que aun no visualizábamos al cima. Comenzamos a andar lejos de ella. Serpenteando llegamos a la cabaña del tío Tom y más tarde a las pozas. La pendiente poco a poco iba en aumento hasta que llegamos al antiguo nevero (más bien un iglú) y pudimos observar una panorámica impresionante hacia el pirineo aragonés. Aquella imagen era brutal… como se podía observar tantísimo desde ahí. Los Pirineos blancos, todos altos con sus cimas, sirviendo de frontera entre dos países. Día a día voy enamorándome más de ellos.




Una vez allí ya quedaba poco, únicamente teníamos que remontar un collado duro, descender un poco por la ladera y afrontar la última parte, un espolón que llegaba a cima. Toda esta última parte nevada claro. Llevábamos los crampones en las mochilas, por si, en algún momento eran necesarios. Había mucha cantidad de nieve, pero debido a que a la hora de afrontar esta parte ya le había dado el sol en exceso, encontramos la nieve blanda, y sin ningún problema para afrontarla sin crampones. Polainas sí que fueron necesarias a lo largo del trayecto ya que la nieve en algunos puntos superaba las rodillas.
Tras superar este último espolón nos plantamos en la cima sin ningún tipo de problema en apenas 4,30horas, antes de lo que pensábamos, estábamos radiantes.
Era una cima importante, nos ha ayudado a coger confianza y más de cara a los Pirineos. Ya va llegando el buen tiempo y poco a poco la nieve de estos irá desapareciendo, por lo menos las grandes cantidades de nieve, disminuirá el riesgo de avalancha y podremos afrontarlos con menos riesgo.
Con esta confianza esperemos que la siguiente excursión sea en mis amados Pirineos. Aunque como dice una tortuguilla del comando (wasantiya): “No solo de tres miles vive el hombre…” Aunque yo creo que ayudan.
Gracias a todos los que lo hayáis leído,
Un saludico,
Auris

1 comentario:

  1. Hola,

    He publicado un comentario en esta página, pero veo que no sale. Decía que me había gustado mucho la descripción que hacías de los distintos estados de ánimo por los que fuimos pasando en la excursión y algo más que ya no recuerdo. :-)

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